Tienes derecho a acceder a servicios de salud que se adapten a ti, a tus necesidades, características y deseos.
Al hablar de salud, es importante garantizar que la información y la comunicación sea clara para todas las personas; una estrategia para ello, son los apoyos y ajustes razonables.
Todas las personas toman decisiones con apoyo de sus familiares o personas de confianza. Cuando hablamos de salud, esto también es un derecho.
Es un derecho que tienen todas las personas y es una responsabilidad de los médicos. Se usa para dar permiso o expresar la voluntad de hacer algo.
Es cuando una persona (familiar o representante legal) acepta un tratamiento o procedimiento en nombre de otra. Es la última opción en un servicio de salud.
Salud sexual
Es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad, no es la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad.
La salud sexual requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia (OMS, 2006).
Salud reproductiva
Es un estado general de bienestar físico, mental y social, y no solo de ausencia de enfermedades o dolencias, en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo y sus funciones y procesos (ONU, 1994).
Para mantener la salud sexual y reproductiva, las personas necesitan tener acceso a información clara, científica, oportuna, objetiva y accesible y de esta manera tomar decisiones que les hagan sentir bien.
Duración: 15 horas.
Discapacidad cognitiva
se refiere a las personas que presentan algunas dificultades cognitivas para desarrollar habilidades en su día a día, y que, al interactuar con las barreras actitudinales y del entorno, encuentran impedimentos para el aprendizaje, la planificación y la toma de decisiones.
Para las personas con discapacidad intelectual, es necesario adecuar programas educativos que se adapten a sus posibilidades y necesidades, al igual que, el desarrollo de estrategias que faciliten el aprendizaje de tareas y actividades. Los apoyos personales juegan un papel importante en su aprendizaje y participación social (Función Pública, s. f.).
Discapacidad psicosocial
resulta de la interacción entre las personas que tienen alteraciones en el pensamiento, percepciones, emociones, sentimientos, comportamientos, relaciones y las barreras del entorno, que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad.
Las barreras que enfrentan surgen de los límites que las diferentes culturas y sociedades imponen a la conducta y comportamiento humanos, así como por las actitudes discriminatorias.
Estas personas requieren de apoyos médicos y terapéuticos especializados de acuerdo a sus necesidades, para su participación en actividades personales, educativas, formativas, deportivas, culturales, sociales, laborales y productivas, pueden requerir apoyo de otra persona (Función Pública, s. f.)
Todas las personas tienen derecho a acceder a servicios de salud; por ejemplo: ginecología, anticoncepción, salud mental, laboratorios médicos, vacunación, medicina general, fertilidad, y demás que sean de calidad, en donde se brinde información clara, científica, objetiva y accesible; así como a acceder a servicios de salud sexual y reproductiva que se adapten a sus necesidades.
La Resolución 1904 de 2017 dice que las personas con discapacidad tienen derecho a tomar decisiones libres y autónomas en relación a su sexualidad y reproducción. Además, obliga a las IPS y EPS a prestar servicios de salud sexual y reproductiva con apoyos y ajustes razonables.
Entonces, en una consulta de salud sexual y salud reproductiva, las personas tienen derecho a:
Los apoyos y ajustes razonables son necesarios para garantizar la accesibilidad y la prestación de servicios médicos centrados en la persona.
Es importante que las personas con discapacidad puedan tomar las decisiones sobre su salud sexual y reproductiva de manera informada y poniendo en primer lugar sus deseos y necesidades.
Los apoyos y ajustes se proporcionan de acuerdo a las necesidades de cada persona, son “un traje a la medida” y los médicos y médicas deben garantizarlos en la consulta.
La toma de decisiones con apoyo es un proceso en el que las personas con discapacidad pueden nombrar a sus personas de confianza como apoyos para: comunicar sus deseos, tomar decisiones o implementar un plan de atención médica.
Mediante la toma de decisiones con apoyo, las personas con discapacidad obtienen información que les permite elegir dónde y con quién vivir, trabajar, celebrar contratos, dar su consentimiento para tratamientos médicos o procedimientos y tomar decisiones sobre su salud sexual y reproductiva (ONU, 2006, art. 12).
El asentimiento o consentimiento informado es cuando una persona firma un documento aceptando algún procedimiento médico.
Es obligatorio en los servicios de salud sexual y reproductiva porque solo de esta manera se demuestra que la persona con discapacidad fue quien tomó la decisión de acceder o usar un servicio.
Para firmar este documento, es importante que el médico dé información sobre:
Es importante que las personas se sientan libres para tomar decisiones y conozcan todas las opciones con las que cuentan.
Si la persona no está de acuerdo con la información, el procedimiento o tratamiento, no debe firmar el consentimiento.
Es cuando una persona (familiar o representante legal) acepta un tratamiento o procedimiento en nombre de otra.
Es la última opción en un servicio de salud y solo se usa cuando los apoyos y ajustes razonables utilizados no son suficientes para conocer la voluntad de la persona y se trate de un procedimiento de urgencia.
Cuando sea necesario hacer uso de este tipo de consentimiento, solo lo podrán dar las personas que demuestren relación de confianza y apoyo con la persona con discapacidad y puedan hacer la mejor interpretación de sus deseos o preferencias.